viernes, 11 de abril de 2014

Club Sesso - May I Touch? Parte II.

La chica ayudo a Alex a desnudar totalmente a Arianne bajo la mirada expectante de sus 5 amantes. Arianne se recostó en un extremo de la cama mientras Alex se arrodillo dispuesto a penetrarla mientras la chica americana en cuestión besaba todo su cuerpo.
Al inicio, solo aquella chica interactuaba con nosotros mientras el resto de nuestros compañeros de cama solo miraban, pero poco a poco se fueron integrando.
De un momento a otro nos encontramos con 5 pares manos acariciando a Arianne mientras la chica que comenzó todo, le besaba todo el cuerpo y Alex la envestía tomándola por la cintura.
Arianne no pudo resistir más y tuvo un orgasmo sensacional.
Como la etiqueta en Club Sesso lo marca agradecimos las atenciones de nuestros nuevos amigos mientras nos vestimos para salir a rehidratarnos y cenar.

Durante la cena conocimos a unas parejas locales que son asistentes asiduos del club. Ellos nos contaron un poco de la historia del lugar, su filosofía y por qué, de acuerdo a ellos, es el mejor club swinger de la costa oeste (y posiblemente del país). Ellos aseguran que el éxito del club se debe a que todo dentro del lugar está pensado para la comodidad y el goce de las mujeres, esto hace que sean ellas las que quieran regresar y por lo tanto sus parejas estarían más que contentos de volver.
Esta filosofía aplica al 100% en nosotros. Arianne es la vela que da dirección a nuestro matrimonio en términos de nuestras aventuras y en muchas cosas más.
Un poco después llegaron al comedor las 3 parejas con las que compartimos el cuerpo de Arianne y tuvimos la oportunidad de presentarnos y conocernos. Todos ellos eran habitantes del estado de Oregón y se mostraron bastante amables y cálidos.

Después de una rica cena con personas muy agradables decidimos que la velada aún no había terminado para nosotros. Después de otro paseo por segundo nivel del club mirando decenas de cuerpos desnudos y semidesnudos estábamos listos para regresar al play room del primer nivel.
La temática de esa noche era “Champagne Party”, nosotros solo vimos pasar las copas de Champagne y fresas con chocolate, ya nuestros bocas estaban muy ocupadas besando otros labios y cuerpos.
Ya pasaban de las 2:00 am las personas poco a poco se empezaban a retirar y ahora si encontramos cama libre en nuestra habitación favorita.

Sexy y lentamente Arianne se desnudó para Alex, algunos hombres desviaron la mirada de sus parejas para centrar su atención en Ari por un instante. ¿Quién los puede culpar?
Hicimos varias posiciones, Alex encima, Arianne encima, ambos acostados… todo mientras una pareja nos miraba atentamente. La chica se acercó a Arianne y adivinen que preguntó… Correcto. May I touch? La respuesta fue rápida y contundente. Sí.
La chica empezó a tocar Arianne mientras Alex la envestía por detrás. El otro chico al mirar esto no se podía quedar atrás, se desnudó, desnudo a su esposa y mientras ella se reclinaba para besar a Arianne la penetro también por detrás.
Con una mano Alex tocaba las tetas de la chica caucásica y con la otra acariciaba a Arianne. Las manos de ellas se enredaban en sus cuerpos desesperadamente. El chico se conformó con tocar el culo de su esposa. Aún no sabemos por qué.
La chica rubia tomo la mano de Alex para que acariciara su cabello, algo nuevo para Alex y que parecía que la chica lo disfrutaba mucho.
Un poco después la chica soltó un pequeño gemido seguido de uno mucho más grande mientras se venía moviendo su cuerpo contra su pareja. Al poco tiempo su esposo la acompaño en su orgasmo con la mirada puesta en el hermoso beso que las chicas se estaban dando.
Alex terminó un poco después sin contener sus gemidos, que a su vez invitaron a  que Arianne terminará. Parecía que nos habíamos puesto de acuerdo para hacer un coro orgásmico.
Nos despedimos con una sonrisa y Arianne le robo un último beso a la rubia.

El club estaba a punto de cerrar, la mayor parte de los asistentes ya se habían retirado; todo indicaba pues que era hora de terminar la noche.

Nos vestimos de nuevo, tomamos nuestros abrigos y salimos a al frío clima de las noches de Portland con una sonrisa de oreja a oreja y una con deseos de regresar.
Así lo hicimos.
Regresamos un par de veces durante este preciso viaje y una vez más unos meses después. En cada una de nuestras visitas vivimos algo nuevo y excitante que les contaremos más adelante.
Suman ya 4 las veces que hemos visitado el “Club Sesso” (convirtiéndose así en nuestro club favorito) y si el destino lo permite ese número se incrementará por mucho.


Ron Jeremy: Dios bendiga tu alma lujuriosa.




AyA