sábado, 6 de diciembre de 2014

Fata-Morgana

Se dice que recordar en vivir, así que usaremos estas líneas para recordar una de nuestras primeras aventuras en un mundo, que para nosotros hasta ese momento era totalmente nuevo.

Hace aproximadamente tres años nos vimos con la oportunidad de visitar por segunda vez la llamada “ciudad de los espíritus libres”, Ámsterdam.
En realidad lo que nos llevó a aquella ciudad fue un viaje de trabajo a Rotterdam, que se encuentra a unos 45 minutos en tren de la ciudad más conocida de Holanda.
Después de cumplir con nuestros compromisos laborales decidimos quedarnos unos días extras, para vivir la experiencia completa de la vida nocturna de una de las ciudades más liberales del mundo.

La primera vez que estuvimos en Ámsterdam nos dedicamos a hacer todo aquello que un turista decente hace: un paseo en bote por los canales de la ciudad, visitar el museo de Van Gogh y la casa de Ana Frank, caminar por las calles acanaladas, recorrer los mercadillos y plazas junto con una rápida visita por la zona roja.
Pero esta vez iba a ser diferente. En nuestra primera visita en la ciudad, los temas swinger ni siquiera pasaban por nuestra cabeza, pero en este momento nosotros ya habíamos hablado de nuestras inquietudes y más profundas fantasías, ya habíamos abierto nuestro perfil de SDC y de hecho ya contábamos con un par de experiencias.
Estábamos decididos. Queríamos probar la experiencia más completa que Ámsterdam podía ofrecer a un par de cuerpos latinoamericanos en busca de placer.
Como siempre hicimos una investigación previa para descubrir cuáles eran los lugares más recomendados para conocer.
Contactamos  a varias personas a través de SDC para pedir recomendaciones, todos muy amablemente enumeraron 3 o 4 lugares que sonaban muy bien. Dentro de las listas siempre coincidían dos lugares uno llamado “Fun4Two” y el otro era “Fata Morgana”.
Ambos lugares nos parecían muy atractivos, los dos tenían muy buenas reseñas y comentarios de los usuarios de SDC. Finalmente nos decidimos por Fata Morgana, por el simple hecho de que estaba un poco más cerca de la ubicación de nuestro hotel.

Así pues, decidimos asistir a una fiesta el único sábado que pasaríamos en la ciudad. Compramos boletos de tren para ir a Muiden, el poblado de la periferia de Ámsterdam donde se encuentra la casa-rancho donde está montado el club.
Tomamos el tren de las 9:00 pm y llegamos a la estación de Muiden en menos de 20 minutos, luego tomamos un taxi que nos llevará a la puerta del club.
Eran apenas las 9:30 pm y nosotros ya estábamos registrándonos, al llegar al lugar te encuentras con los propietarios quienes te dan la bienvenida y te explican a grandes rasgos las reglas del club. Una de ellas, para la cual ya íbamos preparados, es que al momento de ingresar debes pasar al área de lockers para dejar tu ropa de civil y usar tu atuendo swinger, ya sea este: lencería, ropa interior o vestimenta “leather”.
A pesar de ser novatos en clubs Swingers, esta regla nos encantó, ya que de esta manera TODOS participamos de alguna manera en crear un ambiente sensual.

Después de pagar la cuota de acceso que ronda los 100  y que incluye bebidas ilimitadas y cena/desayuno bufete, pasamos a un amplio salón con lockers para cambiamos ( ¿o debemos decir “desnudarnos”?). En ese momento no había una sola persona en dicho salón, nos sentimos un poco más tranquilos por ese hecho.

Lo primero que te encuentras al salir de los lockers es un amplio salón que sirve como pista de baile y sala lounge, además es el distribuidor central del club. Desde este salón tienes acceso a casi todas las áreas y al segundo piso.  El club cuenta con zona de sauna, piscina y jacuzzi tanto interiores como exteriores, la zona al aire libre sólo se abre los domingos de 2:00 a 10:00 pm. El lugar cuenta también con 4 play rooms, un amplio comedor y una sala para fumadores. Todas las habitaciones están perfectamente acondicionadas y muy limpias. Hay un amplio surtido de toallas, sabanas y condones alrededor de todo el club.
El hecho de que llegáramos tan temprano al club, por nuestra inexperiencia, nos dio la oportunidad de conocer el lugar de manera tranquila. Apenas encontramos unas 5 o parejas distribuidas en distintas zonas del club, nos encontramos a una pareja asiática que parecían tan emocionados y nerviosos como nosotros. << Al menos no somos los únicos. >>
Decidimos ir a la barra para tomar algo mientras el club cobraba vida. Ahí tuvimos la  oportunidad de conocer a una pareja Israelita, que por su edad podrían haber sido nuestros padres y que realmente estaban interesados en nosotros. Hablaron muy amablemente por un rato con Alex, mientras Arianne parecía más interesada en la hermosa rubia que teníamos como bartender. Desafortunadamente esa noche tenía que trabajar en la barra, Alex aún fantasea lo que pudo suceder entre ella y Arianne, dos hermosas mujeres de dos mundos diferentes fundiéndose al calor de las sabanas. << Tal vez para la próxima. >>

La noche empezó a encenderse una vez que más parejas llegaron al lugar. Llegó un punto tal que la pista estaba repleta y los lugares para sentarse eran cada vez más escasos. Decidimos pararnos a bailar un poco para irnos soltando. En la pista conocimos una guapísima chica de Marruecos que parecía ser el alma de la fiesta y asistente asidua. Bailó un poco con nosotros y se llevó a bailar a Arianne a solas por un rato.
La música sin ser la mejor, era lo suficientemente buena como para poner a los asistentes de buen humor y con ánimos de bailar.
Las parejas poco a poco se fueron desplazando a los playrooms, así lo hicimos nosotros también. Fuimos al segundo piso, donde se encontraba una habitación con alrededor de 10 camas bien distribuidas y que te permitían tener una visión perfecta  de todo lo que ahí pasaba. Vimos una cama disponible y no lo pensamos 2 veces, la tomamos.
Arianne se despojó de la poca ropa que llevaba encima, nos percatamos de que casi enfrente de nosotros se encontraban nuestros amigos Israelitas y nos miran persistentemente. Nos estábamos interesados, así que seguimos en nuestro juego.
Al fondo de la habitación dos atractivas parejas nos dieron un especulo genial, las chicas llamaron la atención de todo los que nos encontrábamos  en el cuarto en ese momento con sus sexys y escandalosos gemidos. Nosotros no nos quedamos atrás.
Arianne termino con un jadeo candente …… Alex no puedo aguantar un segundo más y termino casi inmediatamente después.
Nos quedamos unos minutos tendidos en la cama, ahora como espectadores y pensando que esta aventura a pesar de las primeras estaba resultando muy bien.
A los pocos minutos, llego al playroom una pareja holandesa y se ubicaron justo a un lado de nuestra cama. Todos los lugares estaba ocupados en ese momento y ellos no estaban dispuestos a esperar un segundo más, así que empezaron a desnudarse y tocarse justo a un lado nuestro.
El chico empezó a embestirla por detrás mientras ella apoyaba sus manos contra nuestra cama, muy cerca de cuerpo de Arianne. << ¿Es esta una manera de pedirnos que desocupemos la cama? >>
No, no lo era.


La chica empezó a tocar la mano de Arianne poco a poco. Arianne no opuso resistencia alguna. Así pues, en cuestión de segundos, las mujeres más sexys de la habitación ya se besaban tocaban todo el cuerpo, mientras el chico Holandés penetraba a su pareja.
Arianne se levantó de la cama para besar a la chica de pies a cabeza, enfocándose en las áreas más divertidas por supuesto. Besaba sus senos de manera exquisita mientras que sus manos acariciaban sus nalgas y clítoris.
Alex, extasiado se dedicaba a mirar el espectáculo que esa pareja desconocida y su hermosa esposa estaban brindando, cuando de repente Arianne se puso de rodillas para hacer sexo oral a la Holandesa, con tal estimulación un gran y escandaloso orgasmo se escuchó segundos después.
La holandesa levantó a Arianne del piso y le dio un largo y húmedo beso como agradecimiento.

Decidimos, entonces, ir a comer algo para recargar las energías ya que la noche aún era joven y faltaban otros playrooms por conocer.
Así lo hicimos, disfrutamos de un bufete que honestamente nos sorprendió ya que era muy basto y sabroso. Al terminar exploramos un poco más el club y decidimos estacionarnos en el área de la piscina interior donde se encuentran también el jacuzzi y la sauna.
Nos desnudamos totalmente y entramos a la amplia piscina climatizada. Arianne se divertía robando miradas cuando, con unos toques de “inocencia”, mostraba sus hermosos senos por encima del nivel del agua. Podemos decir que nadie, en realidad nadie, pudo resistirse a voltear a mirarlos. Pero en realidad quien los puede culpar, algo tan bello no se ve todos los días.
Este juego no hizo otra cosa que realmente excitar a Alex quien tomó a Arianne por los hombros y la sentó sobre sus piernas.
Así empezó al vaivén de nuestros cuerpos debajo del agua, en frente de nosotros se encontraba una pareja de edad mediana. El chico, no quitaba su mirada de los senos de Arianne quien se mecía creando un oleaje parecido al de la isla de Oahu, sólo que más sexy.
Mientras más se movía Arianne, con más fuerza el chico penetraba a su pareja. No cabe duda que deseaba fuertemente estar con Arianne y no con su chica. Eso no sucedió, lo sentimos, tal vez la próxima vez.

Nuestros cuerpos encontraron el clímax bajo el agua de esa piscina por segunda vez en la noche.
Unos minutos después una pareja de europeos rubios se acercó a nosotros para invitarnos a ir con ellos a la sauna, agradecimos la propuesta pero la verdad es que nunca aparecimos en el sauna ya que ambos estaban completamente borrachos, se podía notar a kilómetros, y la verdad la noche iba demasiado bien como arriesgarnos a una mala experiencia.
Un poco antes de salir de la piscina una simpática pareja holandesa se aproximó a nosotros para mostrando mucho interés por nosotros y por nuestra procedencia. Al decirles que éramos de México empezaron a hablarnos en un italiano muy extraño del cual que no entendimos nada. Nosotros no hablamos neerlandés y  ellos no hablaban ni Inglés, ni español y suponemos que italiano tampoco, pero de alguna manera nos dimos a entender. Estaban acompañados de una chica de color, con quien al parecer él iba a pasar un rato mientras su esposa se quedaba a relajarse en la piscina.
La chica de color nos invitó, de manera desesperada (al parecer se estaba arrepintiendo de estar sola con el holandés), a que fuéramos con ella, pero el chico holandés nunca nos extendió la propuesta.
La chica de color y el chico holandés se adelantaron a la habitación y unos segundos después el personal del club llegó a invitarnos a pasar al área de lockers para vestirnos porque el club estaba a punto de cerrar. <<  Un momento, ¿ya son las 4:00 am? >>


La noche había terminado. No lo podíamos creer, nos habíamos divertido muchísimo y el tiempo había pasado volando.
Unas horas atrás estábamos muy nerviosos por lo que podía pasar en el club, siendo nosotros aún bastante nuevos en este ambiente, ahora no queríamos que la noche terminara.

Rápidamente nos dimos una ducha y pasamos a los vestidores, ahora el lugar estaba repleto. El ambiente se sentía lleno de camaradería, las personas se rían unas con otras, hablan, bromeaban, en realidad se sentía un buen ambiente.
Ahí volvimos a ver a la pareja holandesa que compartió con Arianne un momento más que agradable. Nos invitaron amablemente a un After-Party cerca de Amsterdam, que al parecer iba a estar muy divertido. Agradecimos la invitación pero la verdad no teníamos ni idea de cómo llegar a ese lugar y a falta de automóvil decidimos no ir.

Ya a punto de salir del club tuvimos la oportunidad de conocer a otra pareja, esta vez Rusa, que también se dirigía a Ámsterdam.  Decidimos compartir el taxi y así dividir la cuenta en partes iguales.
Durante el trayecto de regreso a nuestro hotel, Arianne y la chica Rusa hicieron buenas migas tanto que la chica Rusa nos invitó a seguir la fiesta a su hotel.
El ruso y Alex no estaban muy convencidos, ya eran casi las 5:00 am y en particular nosotros debíamos dormir un poco por que al día siguiente debíamos viajar a “La Haya” para conocer a una de nuestros contactos de SDC quien nos había invitado a conocer su ciudad y a pasar la noche en su departamento.

El día siguiente parecía prometer, así que decidimos no aceptar la invitación de nuestra nueva amiga rusa para poder descansar un poco (cosa que su pareja agradeció) y así viajar al día siguiente para tener otra de nuestras aventuras, que dicho sea de paso, les contaremos en otro relato.


Esta pues, fue una experiencia inolvidable. Ahora esperamos cualquier pretexto para regresar a aquellas lejanas tierras y volver a este lugar y sin duda alguna visitar Fun4Two, que según los conocedores, es uno de los mejor clubs Swingers del planeta.

AyA.