Se dice
que recordar en vivir, así que usaremos estas líneas para recordar una de
nuestras primeras aventuras en un mundo, que para nosotros hasta ese momento
era totalmente nuevo.
Hace
aproximadamente tres años nos vimos con la oportunidad de visitar por segunda
vez la llamada “ciudad de los espíritus libres”, Ámsterdam.
En
realidad lo que nos llevó a aquella ciudad fue un viaje de trabajo a Rotterdam,
que se encuentra a unos 45 minutos en tren de la ciudad más conocida de
Holanda.
Después
de cumplir con nuestros compromisos laborales decidimos quedarnos unos días
extras, para vivir la experiencia completa de la vida nocturna de una de las
ciudades más liberales del mundo.
La
primera vez que estuvimos en Ámsterdam nos dedicamos a hacer todo aquello que
un turista decente hace: un paseo en bote por los canales de la ciudad, visitar
el museo de Van Gogh y la casa de Ana Frank, caminar por las calles acanaladas,
recorrer los mercadillos y plazas junto con una rápida visita por la zona roja.
Pero
esta vez iba a ser diferente. En nuestra primera visita en la ciudad, los temas
swinger ni siquiera pasaban por nuestra cabeza, pero en este momento nosotros
ya habíamos hablado de nuestras inquietudes y más profundas fantasías, ya
habíamos abierto nuestro perfil de SDC y de hecho ya contábamos con un par de
experiencias.
Estábamos
decididos. Queríamos probar la experiencia más completa que Ámsterdam podía
ofrecer a un par de cuerpos latinoamericanos en busca de placer.
Como
siempre hicimos una investigación previa para descubrir cuáles eran los lugares
más recomendados para conocer.
Contactamos a varias personas a través de SDC para pedir
recomendaciones, todos muy amablemente enumeraron 3 o 4 lugares que sonaban muy
bien. Dentro de las listas siempre coincidían dos lugares uno llamado “Fun4Two”
y el otro era “Fata Morgana”.
Ambos
lugares nos parecían muy atractivos, los dos tenían muy buenas reseñas y
comentarios de los usuarios de SDC. Finalmente nos decidimos por Fata Morgana,
por el simple hecho de que estaba un poco más cerca de la ubicación de nuestro
hotel.
Así
pues, decidimos asistir a una fiesta el único sábado que pasaríamos en la
ciudad. Compramos boletos de tren para ir a Muiden, el poblado de la periferia
de Ámsterdam donde se encuentra la casa-rancho donde está montado el club.
Tomamos
el tren de las 9:00 pm y llegamos a la estación de Muiden en menos de 20
minutos, luego tomamos un taxi que nos llevará a la puerta del club.
Eran apenas
las 9:30 pm y nosotros ya estábamos registrándonos, al llegar al lugar te
encuentras con los propietarios quienes te dan la bienvenida y te explican a
grandes rasgos las reglas del club. Una de ellas, para la cual ya íbamos
preparados, es que al momento de ingresar debes pasar al área de lockers para
dejar tu ropa de civil y usar tu atuendo swinger, ya sea este: lencería, ropa
interior o vestimenta “leather”.
A pesar
de ser novatos en clubs Swingers, esta regla nos encantó, ya que de esta manera
TODOS participamos de alguna manera en crear un ambiente sensual.
Después
de pagar la cuota de acceso que ronda los €100 y que incluye bebidas ilimitadas y
cena/desayuno bufete, pasamos a un amplio salón con lockers para cambiamos ( ¿o
debemos decir “desnudarnos”?). En ese momento no había una sola persona en
dicho salón, nos sentimos un poco más tranquilos por ese hecho.
Lo
primero que te encuentras al salir de los lockers es un amplio salón que sirve
como pista de baile y sala lounge, además es el distribuidor central del club.
Desde este salón tienes acceso a casi todas las áreas y al segundo piso. El club cuenta con zona de sauna, piscina y
jacuzzi tanto interiores como exteriores, la zona al aire libre sólo se abre
los domingos de 2:00 a 10:00 pm. El lugar cuenta también con 4 play rooms, un
amplio comedor y una sala para fumadores. Todas las habitaciones están
perfectamente acondicionadas y muy limpias. Hay un amplio surtido de toallas,
sabanas y condones alrededor de todo el club.
El hecho
de que llegáramos tan temprano al club, por nuestra inexperiencia, nos dio la
oportunidad de conocer el lugar de manera tranquila. Apenas encontramos unas 5
o parejas distribuidas en distintas zonas del club, nos encontramos a una
pareja asiática que parecían tan emocionados y nerviosos como nosotros. << Al
menos no somos los únicos. >>
Decidimos
ir a la barra para tomar algo mientras el club cobraba vida. Ahí tuvimos
la oportunidad de conocer a una pareja
Israelita, que por su edad podrían haber sido nuestros padres y que realmente
estaban interesados en nosotros. Hablaron muy amablemente por un rato con Alex,
mientras Arianne parecía más interesada en la hermosa rubia que teníamos como
bartender. Desafortunadamente esa noche tenía que trabajar en la barra, Alex
aún fantasea lo que pudo suceder entre ella y Arianne, dos hermosas mujeres de
dos mundos diferentes fundiéndose al calor de las sabanas. << Tal vez
para la próxima. >>
La noche
empezó a encenderse una vez que más parejas llegaron al lugar. Llegó un punto
tal que la pista estaba repleta y los lugares para sentarse eran cada vez más
escasos. Decidimos pararnos a bailar un poco para irnos soltando. En la pista
conocimos una guapísima chica de Marruecos que parecía ser el alma de la fiesta
y asistente asidua. Bailó un poco con nosotros y se llevó a bailar a Arianne a
solas por un rato.
La
música sin ser la mejor, era lo suficientemente buena como para poner a los
asistentes de buen humor y con ánimos de bailar.
Las
parejas poco a poco se fueron desplazando a los playrooms, así lo hicimos
nosotros también. Fuimos al segundo piso, donde se encontraba una habitación
con alrededor de 10 camas bien distribuidas y que te permitían tener una visión
perfecta de todo lo que ahí pasaba.
Vimos una cama disponible y no lo pensamos 2 veces, la tomamos.
Arianne
se despojó de la poca ropa que llevaba encima, nos percatamos de que casi
enfrente de nosotros se encontraban nuestros amigos Israelitas y nos miran
persistentemente. Nos estábamos interesados, así que seguimos en nuestro juego.
Al fondo
de la habitación dos atractivas parejas nos dieron un especulo genial, las
chicas llamaron la atención de todo los que nos encontrábamos en el cuarto en ese momento con sus sexys y
escandalosos gemidos. Nosotros no nos quedamos atrás.
Arianne
termino con un jadeo candente …… Alex no puedo aguantar un segundo más y
termino casi inmediatamente después.
Nos
quedamos unos minutos tendidos en la cama, ahora como espectadores y pensando
que esta aventura a pesar de las primeras estaba resultando muy bien.
A los
pocos minutos, llego al playroom una pareja holandesa y se ubicaron justo a un
lado de nuestra cama. Todos los lugares estaba ocupados en ese momento y ellos
no estaban dispuestos a esperar un segundo más, así que empezaron a desnudarse
y tocarse justo a un lado nuestro.
El chico
empezó a embestirla por detrás mientras ella apoyaba sus manos contra nuestra
cama, muy cerca de cuerpo de Arianne. << ¿Es esta una manera de pedirnos que
desocupemos la cama? >>
No, no
lo era.
La chica
empezó a tocar la mano de Arianne poco a poco. Arianne no opuso resistencia
alguna. Así pues, en cuestión de segundos, las mujeres más sexys de la
habitación ya se besaban tocaban todo el cuerpo, mientras el chico Holandés
penetraba a su pareja.
Arianne
se levantó de la cama para besar a la chica de pies a cabeza, enfocándose en
las áreas más divertidas por supuesto. Besaba sus senos de manera exquisita
mientras que sus manos acariciaban sus nalgas y clítoris.
Alex,
extasiado se dedicaba a mirar el espectáculo que esa pareja desconocida y su
hermosa esposa estaban brindando, cuando de repente Arianne se puso de rodillas
para hacer sexo oral a la Holandesa, con tal estimulación un gran y escandaloso
orgasmo se escuchó segundos después.
La
holandesa levantó a Arianne del piso y le dio un largo y húmedo beso como
agradecimiento.
Decidimos,
entonces, ir a comer algo para recargar las energías ya que la noche aún era
joven y faltaban otros playrooms por conocer.
Así lo
hicimos, disfrutamos de un bufete que honestamente nos sorprendió ya que era
muy basto y sabroso. Al terminar exploramos un poco más el club y decidimos
estacionarnos en el área de la piscina interior donde se encuentran también el
jacuzzi y la sauna.
Nos
desnudamos totalmente y entramos a la amplia piscina climatizada. Arianne se
divertía robando miradas cuando, con unos toques de “inocencia”, mostraba sus hermosos
senos por encima del nivel del agua. Podemos decir que nadie, en realidad nadie,
pudo resistirse a voltear a mirarlos. Pero en realidad quien los puede culpar,
algo tan bello no se ve todos los días.
Este
juego no hizo otra cosa que realmente excitar a Alex quien tomó a Arianne por
los hombros y la sentó sobre sus piernas.
Así
empezó al vaivén de nuestros cuerpos debajo del agua, en frente de nosotros se
encontraba una pareja de edad mediana. El chico, no quitaba su mirada de los
senos de Arianne quien se mecía creando un oleaje parecido al de la isla de
Oahu, sólo que más sexy.
Mientras
más se movía Arianne, con más fuerza el chico penetraba a su pareja. No cabe
duda que deseaba fuertemente estar con Arianne y no con su chica. Eso no
sucedió, lo sentimos, tal vez la próxima vez.
Nuestros
cuerpos encontraron el clímax bajo el agua de esa piscina por segunda vez en la
noche.
Unos
minutos después una pareja de europeos rubios se acercó a nosotros para
invitarnos a ir con ellos a la sauna, agradecimos la propuesta pero la verdad
es que nunca aparecimos en el sauna ya que ambos estaban completamente
borrachos, se podía notar a kilómetros, y la verdad la noche iba demasiado bien
como arriesgarnos a una mala experiencia.
Un poco
antes de salir de la piscina una simpática pareja holandesa se aproximó a
nosotros para mostrando mucho interés por nosotros y por nuestra procedencia.
Al decirles que éramos de México empezaron a hablarnos en un italiano muy
extraño del cual que no entendimos nada. Nosotros no hablamos neerlandés y ellos no hablaban ni Inglés, ni español y
suponemos que italiano tampoco, pero de alguna manera nos dimos a entender.
Estaban acompañados de una chica de color, con quien al parecer él iba a pasar
un rato mientras su esposa se quedaba a relajarse en la piscina.
La chica
de color nos invitó, de manera desesperada (al parecer se estaba arrepintiendo
de estar sola con el holandés), a que fuéramos con ella, pero el chico holandés
nunca nos extendió la propuesta.
La chica
de color y el chico holandés se adelantaron a la habitación y unos segundos
después el personal del club llegó a invitarnos a pasar al área de lockers para
vestirnos porque el club estaba a punto de cerrar. <<
Un momento, ¿ya son las 4:00 am? >>
La noche
había terminado. No lo podíamos creer, nos habíamos divertido muchísimo y el
tiempo había pasado volando.
Unas
horas atrás estábamos muy nerviosos por lo que podía pasar en el club, siendo
nosotros aún bastante nuevos en este ambiente, ahora no queríamos que la noche
terminara.
Rápidamente
nos dimos una ducha y pasamos a los vestidores, ahora el lugar estaba repleto.
El ambiente se sentía lleno de camaradería, las personas se rían unas con
otras, hablan, bromeaban, en realidad se sentía un buen ambiente.
Ahí
volvimos a ver a la pareja holandesa que compartió con Arianne un momento más
que agradable. Nos invitaron amablemente a un After-Party cerca de Amsterdam,
que al parecer iba a estar muy divertido. Agradecimos la invitación pero la
verdad no teníamos ni idea de cómo llegar a ese lugar y a falta de automóvil
decidimos no ir.
Ya a
punto de salir del club tuvimos la oportunidad de conocer a otra pareja, esta
vez Rusa, que también se dirigía a Ámsterdam.
Decidimos compartir el taxi y así dividir la cuenta en partes iguales.
Durante
el trayecto de regreso a nuestro hotel, Arianne y la chica Rusa hicieron buenas
migas tanto que la chica Rusa nos invitó a seguir la fiesta a su hotel.
El ruso
y Alex no estaban muy convencidos, ya eran casi las 5:00 am y en particular nosotros
debíamos dormir un poco por que al día siguiente debíamos viajar a “La Haya”
para conocer a una de nuestros contactos de SDC quien nos había invitado a
conocer su ciudad y a pasar la noche en su departamento.
El día
siguiente parecía prometer, así que decidimos no aceptar la invitación de nuestra
nueva amiga rusa para poder descansar un poco (cosa que su pareja agradeció) y
así viajar al día siguiente para tener otra de nuestras aventuras, que dicho
sea de paso, les contaremos en otro relato.
Esta
pues, fue una experiencia inolvidable. Ahora esperamos cualquier pretexto para
regresar a aquellas lejanas tierras y volver a este lugar y sin duda alguna visitar
Fun4Two, que según los conocedores, es uno de los mejor clubs Swingers del
planeta.
AyA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario