El Club de los bonitos.

Casi todos los que participamos en el estilo de vida Swinger nos hemos preguntado alguna vez si es que en verdad existe algún club donde las parejas Swinger “bonitas” van a disfrutar de los placeres de la carne. Pues sí, existe y se encuentra a pocos kilómetros del Aeropuerto Internacional de Miami.

El club en cuestión se llama Miami Velvet y es uno de los clubs Swingers más prestigiados de los Estados Unidos y del mundo.

<<Bien merecido que se lo tienen>>.

Ha mediados de año tuvimos la fortuna de visitar la ciudad de Miami, con la excusa de un viaje de trabajo y obviamente aprovechamos para quedarnos unos días más y conocer los alrededores del sur de la Florida.

Sabíamos de antemano que Miami es una de las ciudades con mayor actividad Swinger del continente pero no teníamos el detalle de que lugares visitar exactamente, así que como ya es nuestra costumbre, nos dimos a la tarea de contactar a parejas del estilo de vida mediante SDC para preguntarles su recomendación.

En otras ocasiones la mayor parte de las personas que contactábamos solían coincidir en el mejor local Swinger de la ciudad  en cuestión, este caso las opiniones estaban divididas.

Algunas parejas nos recomendaban visitar un club llamado “Trapeze” ubicado en el área de Fort Laureadle, que se encuentra aproximadamente a 50 minutos del centro de Miami y que es famosa por que ahí se encuentra el puerto más grande de cruceros en la Florida. Mientras que otras muchas parejas nos insistieron en conocer el “Miami Velvet” ya que según ellos era el lugar obligado a visitar.

Las personas que sugerían visitar el Trapeze argumentaban que el sitio estaba decorado con mejor gusto, que las parejas asistentes eran más amistosas (aunque un poco mayores que las que asisten al Velvet) y que además ofrecían un buffette muy sabroso.

Aquellas en favor del Miami Velvet nos comentaron que por lo general las parejas que asisten a este club son más bien parejas jóvenes algunas de ellas en sus 20’s mientras las mayoría están en los 30’s y 40’s, además de tener el mejor ambiente y música.

Sin saberlo, contactamos a la pareja que se encarga de administrar el Miami Velvet. A diferencia de lo que se podía esperar, su comentario fue: “Les recomendamos visitar ambos lugares, así tendrán una perspectiva más amplia de la escena Swinger de Miami”. Sin duda el mejor consejo que nos pudieron dar.

Decidimos escucharlos y agendamos un día del fin de semana para cada Club, el Viernes para el Trapeze y el Sábado para el Velvet. Del Trapeze les contaremos en una próxima publicación.

Acceso al Miami Velvet

Llegó entonces el día… después de cumplir con nuestros eventos laborales nos reubicamos estratégicamente en un hotel que se encuentra a espaldas del club (La Quinta Inn North – Miami Airport), de esta manera podríamos llegar al club y regresar al hotel caminando, lo cual nos permitiría tomar algunos tragos sin preocuparnos por manejar.

Nos aconsejaron no llegar antes de las 11:00 pm a pesar de que la puerta se abre a las 9:00 pm. A diferencia de otros clubs en Estados Unidos aquí la fiesta es para develados… muy desvelados para el estándar americano.

Así lo hicimos, llegamos pasadas las 11:00 pm, previo registro y pago en línea ($50 dlls de inscripción y $70 de cover). Como la fiesta es BOYB (trae tu propia bebida) nosotros llevamos una botella de Cava que dejamos en la barra del club apenas entramos.

El club es amplio y cómodo, cuenta con dos barras, una muy larga atendida por 3 o 4 barmans (dependiendo de la noche) y otra más pequeña. El lugar tiene dos pistas de baile; una de música Latina donde obviamente los ritmos caribeños ambientan la noche y otra de música dance para un público más anglosajón. Las pistas están divididas por un área de billar, el área de música anglosajona cuenta con una pequeña barra y algunas camas cubiertas con velos, por si la pasión apremia justo después del baile.

Pista de baile en Miami Velvet

Donde termina el área de música Latina se encuentra el acceso a  la sección de habitaciones privadas y al play room. El área esta dividida en dos partes, una con cuartos privados que pueden ser alquilados por hora (se pueden usar también si tienes la suerte de encontrar alguno sólo y no reservado) y el play room donde sólo se puede entrar desnudo o cubierto por una toalla que ellos mismos te proporcionan al ingreso a los lockers.

En realidad el play room está compuesto de varios cuartos y aun área común, en esquinas opuestas se encuentran los cuartos más amplios que están amueblados por inmensas camas que te invitan a compartir en grupo. Hay también pequeños cuartos que puedes utilizar con la puerta cerrada para mayor privacidad o con la puerta abierta a manera de invitación tácita. En el área común hay una cama en la cual bien se pueden acomodar 4 parejas (apretaditas como debe de ser) y algunos sillones que sirven como cama a cuando la asistencia al club es amplia.

Disfrutamos en casi cada rincón del club.

Playroom en Miami Velvet

Fue una verdadera sorpresa al entrar al club. Mientras nos preparábamos en hotel nos propusimos jugar un juego donde tanto Arianne como yo haríamos un listado de las tres parejas más sexys con las que nos gustaría compartir… aquella(s) en la cual coincidiéramos sería nuestra presa principal.

Cual fue nuestra sorpresa cuando entramos al club y nuestro listado de 3 parejas se convirtió rápidamente en un listado de 5, 7, 10, etc... hasta que decidimos dejar de contar.

Realmente las parejas que asisten al club son parejas jóvenes y muy atractivas. Cuerpos bien formados, gente bonita de todas las razas, colores y nacionalidades. Inmediatamente te daba la impresión de haber entrado a un club exclusivo de New York, con la diferencia de que no tuvimos que esperar por horas en una fila para poder entrar.

Unos de los comentarios que habíamos recibido de las parejas que contactamos con anterioridad, era que la personas que asisten habitualmente al club son muy selectivas y que rara vez se mezclaban con personas que no conocieran o fueran asistentes habituales del club.

En nuestra experiencia esto no fue así. Tuvimos la oportunidad de hablar con algunas parejas, tanto Latinas como Americanas y todas fueron muy amables y cálidas con nosotros.

Esa noche hicimos un trío, Arianne tuvo su primer cuarteto lésbico y cogimos como locos en un cuarto lleno de parejas de todas las razas y colores.

Los pormenores de cada una de estas experiencias se las detallaremos en la siguiente publicación.

AyA