Una noche en el Trapeze parte II.

Ya habíamos recorrido los pasillos del área de singles, ahora deseábamos explorar la sección dedicada sólo a parejas.

El primer cuarto de esta sección es el mismo que puedes ver desde fuera del playroom, en ese momento se encontraba demasiado lleno, tanto que apenas pudimos dar un vistazo, por lo cual seguimos caminando hasta que encontramos el área que está compuesta por una gran cama central rodeada por sillones. Encontramos un sillón libre y lo tomamos.

Nos besamos y jugamos un poco mientras nuestras miradas se deleitaban con lo que pasaba alrededor, no menos de 50 parejas llenaban esta sección. Al tocar a Arianne me di cuenta que estaba mojadisima, sentir su vagina así  de húmeda es mi afrodisiaco preferido.

<< Estoy muy excitada, vamos a buscar un lugar en la cama>> Me dijo Arianne.

Nos acomodamos en una de las orillas, junto a una pareja un poco mayor a nosotros, ella un señora muy guapa con grandes, hermosos y falsos senos. Él un tipo un poco tímido.

Arianne se acerca con ella y le propone jugar, ahí nos enteramos que eran Venezolanos.

Ellas empezaron el juego, se besaban y se tocaban mientras los esposos nos deleitábamos con la escena.

Poco a poco empecé a colarme, empecé a tocarlas y luego besarlas, mientras que el venezolano tiernamente sólo tocaba la mano de Arianne. Yo masturbaba a Arianne mientras la venezolana besaba sus labios y senos. El venezolano seguía acariciando su mano.

Mis manos y las manos de la venezolana recorrían el cuerpo de Arianne, mi boca y  la boca de la venezolana besan cada rincón de mi esposa encontrándonos de vez en vez. Así seguimos hasta que la hicimos venir.

Luego el juego siguió, sólo cambiamos el cuerpo de Arianne por el de Venezolana.

El venezolano acariciaba la mano de Arianne.

Entonces llegó mi turno, acosté a Arianne de espaldas y la embestí. Me encanta penetrar a Arianne mientras veo como otras personas la tocan y la besan, sin duda es una de mis imágenes favoritas. Ellas se tocaban mientras yo las tocaba y como era de esperarse tuve un orgasmo que recordaré por mucho tiempo.

Y sí, el venezolano se limitó a acariciar la mano de Arianne.

La escena termino ahí. Nos despedimos amablemente para regresar al bar por una bebida.

La pista, las barras y la zona de comedor estaban vacías, mientras que el playroom seguía a reventar. Definitivamente estábamos en el área equivocada del club. Así que decidimos regresar, al fin y al cabo nuestras ropas seguían bien cuidadas en el locker y nuestros cuerpos aún tenían ganas de aventura.

Nos planteamos el reto de encontrar a la pareja que nos pareciera más atractiva para invitarla a jugar con nosotros. Nos dirijamos directamente al área exclusiva de parejas y dimos un par de vueltas. Hubo varias parejas candidatas, en especial una de edad similar a la nuestra y de muy buen ver.

Encontramos un espacio dentro de la gran cama de nuevo, ellos se encontraban parados cerca de la cama observando cuidadosamente lo que ahí sucedía. Parecían estar a punto de animarse a formar parte de lo que allí ocurría, todo hacía ver que sólo les faltaba el último impulso.

Quisimos ser nosotros los que les dieron ese último empujoncito.

Arianne se acercó seductoramente hacia la chica y le susurro algo al oído, no supe exactamente lo que le dijo, pero conocía perfectamente sus intenciones. La chica miraba fija y atentamente a Arianne mientras le hacia la propuesta, lo que yo interpreté como mucho interés de su parte.  Al escuchar lo que Arianne les sugería, sonrió y asintió con la cabeza.

<< Parece que volvemos al ruedo>>.

Cual fue nuestra sorpresa, cuando voltea a decirle a su chico lo que Arianne había propuesto, pero en lenguaje de señas!!! Si, eran sordo mudos y además del interés por lo que Arianne propina, la chica la miraba fijamente para leer sus labios.

Entonces llegó el momento incómodo.

Nos sabemos en realidad si eran primerizos o si el simple hecho de que a ella le hubiera gustado la oferta rompía sus límites. El hecho fue que empezaron a discutir en lenguaje de señas.

Nosotros nos miramos y nos acercamos a ellos para decirles que no había problema, que entendíamos que no estuvieran listos. La chica nos hizo una señal para que esperáramos un poco más, al parecer creía poder convencerlo.

Siguieron haciendo aspavientos mientras nosotros esperábamos desconcertados. Entonces nos levantamos de la cama y nos despedimos haciéndoles saber que no fue nuestra intención crearles problemas.

Nos retiramos de la sala un poco apenados, con una total extrañeza de lo que había pasado y esperando que el problema que ocasionamos no hubiera pasado a mayores.

No fui así, ya que meses después nos volvimos a topar con ellos, esa vez en el Miami Velvet.

Después del incomodo momento, ya no teníamos ánimos de buscar a alguien más. Así que buscamos un sillón para disfrutar sólo el uno del otro. Claro, en medio de un mar de gente que nos miraba y que mirábamos, pero a final de cuentas éramos sólo Arianne y yo.

Con los orgasmos que tuvimos juntos en ese momento decidimos cerrar la noche. Al día siguiente nos esperaba otra aventura y necesitábamos recargar pilas.

Nos vestimos y pasamos al área del comedor esperando encontrar algo del buffette.

Siendo ya para ese momento más de las 2:30 am pocas opciones tuvimos para probar, aunque todas ellas deliciosas.

<<La próxima vez que vengamos tenemos que darnos tiempo de disfrutar de la comida>>.

No lo hicimos.

Salimos del club, tomamos nuestro carro y manejamos 40 minutos de regreso a nuestro hotel.

AyA